Estos dos últimos decenios están marcados por una creciente planificación de los conflictos armados para "consolidar" un dominio hegemónico.

La presente hipótesis ve los conflictos después de la segunda guerra mundial no reducidos al carácter nacional o regional de intereses políticos o étnicos, sino como formas económicas de planificación global, con intervención directa o indirecta de ciertos influyentes actores primarios, sus instrumentos y sus intenciones netamente elitistas originados principalmente en USA. Proceso que finalmente conducirá a un conflicto generalizado de grandes proporciones.

El nivel estratégico económico de una gran potencia hegemónica, USA, con sus expertos a la cabeza, ha supuesto lograr coordinar esta denominada área económica militar de poder con toda actividad estratégica a gran escala internacional. De ahí que, las últimas agresiones planificadas sobre Irak, Afganistán, Yugoslavia,  sus revoluciones "rosa" en los antiguos países del Este o sus intentos de manipular o controlar al mundo Árabe, asiático o al Latinoamericano sean declaradas oficialmente como prácticas necesarias, a fin de "disminuir" las tensiones que amenazan a la "civilización occidental". Como USA seguramente ha explicado a sus "aliados".

Sin embargo, dentro de la sinceridad de una investigación de carácter científico, no podemos irnos por las ramas. En la "trastienda" de esa estrategia americana existen claros intereses, esos intereses son hegemónicos y, por tanto, todas las agresiones planificadas buscan la presencia hegemónica de una única potencia: USA, y esto por encima de todas las demás naciones implicadas.

Si EUROPA Occidental, según la interpretación de sus gobernantes, ha supuesto que tiene algo que ganar para su propia estabilidad regional, precisamente a costa de la inestabilidad de sus regiones fronterizas, esto quiere decir que, o los europeos no disponen de estrategas inteligentes o que se ha entregado de pies y manos a una hegemonía, que ellos suponen les dará una parte o por lo menos las migajas del botín de la supuesta conquista sobre el resto del mundo.

Existen muchas teorías que analizan la conformación de las hegemonías. Todas tienen un punto de referencia común. Coinciden en tres hechos básicos:

• Toda hegemonía es un sistema único, de dirección compulsiva, para el control y el uso de la violencia.
• Toda hegemonía conforma, institucionaliza, estandariza y agudiza su propio orden jerárquico con el cual se estructura en forma viciada.
• Toda hegemonía da prioridad al núcleo del sistema (elitismo) a costa del resto, integrado o no, a la jerarquía conformada.

 Esto quiere decir que, quienquiera que busque estar estructurado en ese sistema hegemónico sufrirá, de una u otra manera, las consecuencias de la hegemonía debido a los tres factores básicos anteriormente señalados:

• prioridad del núcleo o centro.
•  agudización de la jerarquía, inclusive en el interior, de la propia estructura general ya integrada.

Sin embargo, existe una diferencia abismal entre entregarse a la anormalidad hegemónica y ser engullida por la misma o, por el contrario, quedarse fuera "del tinglado", sin compromiso de dependencia alguno, intentando encontrar formas de supervivencia real y acorde con las condiciones del entorno.

Por definición, toda hegemonía hace imposible una integración equilibrada o una redistribución equitativa con el entorno. Una hegemonía no contempla, dado su propio y continuo crecimiento compulsivo, la posibilidad de otras existencias particulares, independientes o alternativas de supervivir, o por lo menos, autónomas para un proceso distribuido, ya que toda hegemonía solo es compulsiva en su crecimiento egocéntrico y asimétrico.

Todo proceso hegemónico es, en la práctica, una compulsión absurda: que como un animal dantesco, canceroso que arrasa con todo lo que se enfrenta en su avance, hasta que a falta "de más substancia de crecimiento" se traga así mismo, dando lugar a una posible destrucción de todo lo que controlaba y dominaba hasta entonces.

Sabemos por ello, en el caso de la humanidad que, con la hegemonía actual de USA, y el concierto de sus "aliados" estamos enfrentados a una problemática que ya rebasa lo estrictamente nacional o regional, para convertirse en global: Son problemas que van a determinar, sin tardar mucho, la supervivencia de TODA la especie humana.

El autor de "El Capital", Karl Marx, señalaba que para la continuidad existencial del capital son necesarios: un crecimiento continuo y la tendencia al monopolio o hegemonía.

En esta tesis se va más allá: Todo sistema económico, es y será siempre un medio de especulación sobre la naturaleza y sus recursos, basado además, en la necesidad de disponer, sin limitaciones, de una mano de obra esclava bajo los instrumentos que la dominan, para alterar así los recursos naturales en forma anormal.

Toda especulación capitalista ALTERA la condición natural y el valor real de los recursos naturales, minerales, vegetales y animales, incluyendo al hombre: Nos lleva a la promiscuidad y nos prostituye, tanto el sentido real de la vida, como el valor individual y evolutivo de los seres sometidos o esclavizados al mismo.

Desde un punto de vista geopolítico, la burla más grave contra la historia de la humanidad es que, millones de seres humanos lucharon durante los últimos 250 años por ideales humanistas que nunca se salieron del corsé del CAPITALISMO.

El mal llamado "comunismo" fue un fracaso porque se quedo  como un CAPITALISMO DE ESTADO, frente a un capitalismo más efectivo: EL CAPITALISMO BRUTO de Occidente y especialmente de USA, ese que no reconoce ni vidas, ni límites, ni fronteras.

El capitalismo, como sistema mercantil, se hizo más efectivo en su aberración, después de la revolución industrial en Inglaterra: Inglaterra ya no sólo disponía de piratas rapaces, sino de los "mecanismos necesarios" que permitieron su expansión genocida y sangrienta por el mundo de hoy.

Asimismo y dentro de esa "monstruosidad organizada", uno de los mayores absurdos de la "civilización actual" es; el haber proporcionado a la economía y a sus sistemas de explotación, un lugar preponderante dentro de la civilización y el "derecho" a denominarse ciencia.

Con ese derecho o proclama, diabólico en sí, se pudo engañar a todas las naciones y, de ahí, justificar la esclavitud más efectiva y destructiva de hoy: la compraventa del trabajo humano y su dependencia al crecimiento como rueda imparable

Obsérvese con "nitidez" que este enfoque, no defiende la inactividad humana, todo lo contrario, el ser humano dispone de un enorme potencial de actividad y creatividad, en especial, si éste se da en una "plena armonía" con la dinámica cosmológica natural y la continua evolución humana.

Con la compraventa del trabajo humano toda actividad humana se ve sometida a la codicia de terceros y, de ahí que, esa actividad que podía potenciar la evolución del ser humano y su entorno, se degrada y lleva a la decadencia inevitable de todo sistema social.

Así como todo proceso ecológico da lugar a especies de corta y larga duración, en sus constantes intentos de perpetuar la EVOLUCIÓN de la vida, la especie humana ha ido experimentando diferentes alternativas de supervivencia. En la medida que los humanos se adecuaron y evolucionaron en diferentes entornos ecológicos, se permitió una diversidad y variación étnica.

Variación que permite estrategias de supervivencia adecuadas a los entornos ecológicos correspondientes. Al mismo tiempo, las diferentes etnias y razas fueron adquiriendo un grado aproximado de conciencia de la realidad, cada cual hizo uso de esa cualidad, de una manera mas o menos adecuada y a su vez diferente, dependiendo del medio de intercambio en el que se desarrolla cada grupo y región ecológico social.

Esto implica, entre otras cosas, que cada grupo humano está enfrentado, no sólo al siguiente peldaño de evolución de su conciencia, sino, también a un retroceso o regresión de la misma.

Según la presente hipótesis, todo proceso regresivo, en relación con la anterior premisa, es destructivo para la especie o etnia sometida a la regresión, y destructivo también para el entorno que es influido por ese proceso regresivo.

Todo proceso regresivo en lo social, da prioridad a lo más primitivo que el ser humano lleva en sí mismo; por ejemplo, si una mina de cobre vale más que una vida humana, una empresa tiene más valor que un grupo de desempleados, un gobernante vale más que un hambriento y debe recibir una compensación material "infinitamente mayor" que el hambriento, aunque esté ultimo se muera si no obtiene lo necesario para vivir; es que vivimos en sistema de cosas aberrante.

Este descomunal elitismo, sella con letras de fuego el inconsciente colectivo ya enfermo de la humanidad; se aceptan, entonces, como normales hechos extremos como: La vida de un sólo soldado yanqui vale más que todo el pueblo serbio junto, en Yugoslavia. Un judío sionista vale más que un anglosajón, un anglosajón se evalúa más que un germano, un germano vale más que un francés, un francés más que un español, un español más que un sudamericano. Un mestizo más que un indio. Un militar se concede el derecho de asesinar a cualquier civil. Una nación, se da el derecho "sin discusión" de castigar a otra menor. Un sistema hegemónico se da autoridad única sobre vidas, leyes y recursos, y todo genocidio deja de llamarse genocidio, es más bien una expresión de la lucha por la "democracia" o la "justicia" de la hegemonía.

Cuando la adulteración arriba mencionada, deje su ámbito regional y busca ser global, nos hemos sometido al inevitable proceso destructivo que arrasa con todo.

No es sólo la agresión directa y fulminante, la que tiene que despertar nuestra preocupación por el inmediato futuro.

Después del lanzamiento de las bombas atómicas yanquis sobre el Japón en 1945, USA ha hecho uso de muchos otros medios destructivos:

• biológicos,
• económicos,
• políticos, sociales,
• culturales e ideológicos etc.

En una búsqueda constante, con el fin de conseguir el éxito de su hegemonía global.

La suma acumulada y criminal de todas las estrategias yanquis, ha llevado a la humanidad al "callejón sin salida" que podemos ver atónitos en la actualidad. 

Existen suposiciones lógicas en torno a las siguientes formas de agresión:

• El virus del SIDA y otros medios biológicos que hoy afectan sobre todo al África y el tercer mundo tuvieron su origen en USA.
• La contaminación mundial en la atmósfera, el suelo y las aguas.
• El abastecimiento de cerca del 65% de las armas convencionales de hoy, junto a la venta de entrenamientos militares.
• La falacia económica prefabricada de las deudas del tercer mundo.
• La responsabilidad del genocidio más grande de estos últimos doscientos años en todo el mundo.
• La responsabilidad de la mayoría de los crímenes políticos en el tercer mundo.
• Torturas, asesinatos, cárceles secretas, guerras delictivas y manipulación de la  información controlada globalmente por multinacionales maquiavélicas

Este mundo artificial e infernal se enfrenta con una realidad, al analizar el valor de un producto natural, frente al de cualquier moneda o valor de referencia, sabemos entonces que es el producto natural el que posee valor real. Es decir esta tesis, y en este caso,  un plátano, una patata o un grano de trigo o de arroz, tienen mayor valor real que un camión, una fábrica o un sistema de computación, por muy avanzado que éste pueda ser: Esta es una explicación, que dio lugar al saqueo de la naturaleza y los entornos ecológicos de los continentes del tercer mundo. Un hecho que se irá a definir como crimen global de lesa humanidad. Un próximo paso que dará lugar, si antes alguna fuerza metafísica superior no lo impide, al suicidio global respectivo dentro de un plazo, que lo vemos ya no muy lejano.

6. - ¿Que puede evitar la inevitabilidad?

La inevitabilidad de los conflictos cada vez más incontrolables y extensivos, esta en relación con la existencia anormal de la hegemonía que hoy pretende controlar el mundo, desde luego y claramente los siguientes procesos geopolíticos podrían evitar lo que se nos viene encima:

• La "perestroica" de USA, es decir la desmembración de USA como Imperio del mundo.
• La desnuclearización de todas las naciones. No se puede obligar solamente algunas naciones a abstenerse de la "ventaja del poder nuclear" pues esta diferencia es instrumento de la hegemonía.
• La destitución de todo sistema económico para reemplazarlo por una sistema de información ecológico.
• La regionalización del intercambio social ecológico.
• La criminalización de todo intento de abuso económico o cultural global o regional.
• La independencia real, tanto económica como militar de las regiones mundiales no comprometidas con la hegemonía.

Como quiera que hoy, la violencia en uso, directa y económica es el núcleo de la actual "civilización", ésta continuará manifestando su potencial destructivo de manera cada vez más efectiva. Esto, a su vez, indica que nada que no sea un cambio globalmente radical podrá neutralizar un tercer conflicto mundial.

Conflicto que, sin embargo, no parece tener similitud en su proceso de conformación con el anterior.

La suposición al respecto es que dicho conflicto, se inició en su primera etapa, con la caída y desmembración de la URSS, y una nueva carrera político militar de definiciones totalitarias de poder y reconquistas se extiende hasta allí, donde la confrontación, violenta y desesperada sobre la arena global del mundo, tendrá su última y apocalíptica fase.